El cover-up es el tatuaje que se realiza para cubrir ("cover") un trabajo anterior en mal estado, o un "scratch".
Puede ocultarlo por completo tatuando encima generalmente un tribal o bien rehacerlo, colorearlo nuevamente si perdió los colores, rellenarlo con colores nuevos o delinearlo mejor arreglándolo, esto se hace generalmente sobre todo en tatuajes antiguos realizados con técnicas precarias.
Un tatuaje viejo, desvaído, mal hecho o que ya no gusta a su dueño se puede tapar con muchos colores, no solo con el negro, como la mayoría hace.
El trabajo de cover-up conlleva un metódico estudio del tatuaje anterior y sus posibilidades para ocultarlo totalmente, lo cual limita el dibujo nuevo que, muchas veces, no puede ser elegido por el dueño de la piel... sin embargo siempre es presentado por el tatuador para su aprobación.
Muchas veces en las cárceles se realizan tatuajes con métodos precarios y peligrosos y como suelen ser simples líneas de color azul muy desvaído no hay inconveniente para taparlo con un bello tatuaje.
El problema se presenta cuando el tatuaje que debe ser tapado es de gran tamaño o han intentado tapar una cicatriz sin éxito, lo cual nos limita a tener que realizar un gran diseño de colores más fuertes, y si el tatuaje viejo es negro no hay otra opción que un tribal negro y grande, con detalles en blanco.
El negro puede sobretatuarse con blanco, en varias sesiones, colocando capa sobre capa de tinta blanca hasta que se logra un efecto casi de talla en piedra, muy especial.
No es trabajo simple encontrar el diseño que cubra por completo un tatuaje anterior, lo que puede limitar el tipo de dibujo que puede utilizarse para este fin.
